El día 13 de diciembre de 2007, el Club Comunicaciones recuperó mediante desalojo judicial, el sector en forma de triángulo que era ocupado, en comodato, por la Asociación Civil “Villa Talar”, cuyos miembros antes de realizar la entrega correspondiente a nuestra Institución, se esmeraron en destruir todo lo que les fue posible para dejar el lugar inutilizable por sus legítimos propietarios, se llevaron puertas y ventanas, rompieron todos los vidrios, levantaron las chapas de los techos, arrancaron todo el material que forraba las paredes por dentro y pintaron en las mismas con aerosol leyendas ofensivas hacia el club, destruyeron baños y mesadas, arrancaron y destruyeron baldosas, destruyeron juegos infantiles, etc.
La Asociación Civil “Villa Talar” ocupó el predio, desde que el Club recibió las tierras de parte de la Facultad de Agronomía, mediante cesión gratuita en comodato y mientras la mencionada Asociación realizara tareas y actividades comunitarias, lo cual realizó en forma continua hasta fines de la década de 1980. A posteriori se comprobó en forma fehaciente que la entidad no cumplía con las exigencias, pero los inconvenientes que soportaba el Club, que finalizaron en la quiebra, fueron dilatando el reclamo judicial del predio.
En el año 2004, al persistir este comportamiento de no brindar servicios a los vecinos, manteniendo las puertas cerradas en forma permanente y al comprobarse el desarrollo de actividades privadas, vulnerando los objetivos de una asociación civil sin fines de lucro, se toma la decisión de iniciar el reclamo de restitución por vía judicial, resultando favorable la sentencia en primera instancia, y ante la posterior apelación ser ratificado el fallo por la Cámara correspondiente, se decreta el desalojo judicial.
Una vez recuperado el predio, el Club procede a anexarlo a sus instalaciones, eliminando el alambrado perimetral que lo delimitaba y el Organo Fiduciario a cargo de la administración de la Institución decide que en el futuro continúe siendo un lugar de actividad social y cultural, destinándolo al Departamento de Cultura, quien compartirá su uso con el Centro de Jubilados y Pensionados “Rejuvenecer el Atardecer”, con la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Agronomía, además de ser utilizado para refugio de los padres que acompañan a sus niños a practicar Baby Fútbol, los días martes y jueves.
