Segura afirmó: "A partir de la asunción de Mauricio Macri, como Jefe de Gobierno, han cambiado los roles y se ha tomado una actitud más activa, en cuanto al control de los estadios en la Ciudad de Buenos Aires. La realidad es que este miércoles tuvimos una inspección, de punta a punta del estadio, la cual duró alrededor de cinco horas, y fue muy exhaustiva. Quiero destacar que la misma no tuvo un ánimo destructivo sino todo lo contrario, esto quiero aclararlo porque hoy (por ayer) el club estuvo a disposición de las autoridades del GCBA para brindarle todo lo que necesitaban y poder asistirlos en su trabajo. En definitiva, hay que hacer una serie de mejoras, algunas menores y otras más importantes, para las cuales vamos a tener que pedir una prorroga”.
Con respecto a las obras a realizar explicó: “El organismo de seguridad nos ha pedido hacer algunas modificaciones en las cañerías (mampostería, conductos de agua, etc.). Algunos de los aspectos que más le cuesta entender a los clubes del ascenso es el agua caliente en los lavabos de los vestuarios. Además, otros detalles como las flores de las duchas, que uno ha tenido la precaución de que estén instaladas, pero después es el mismo jugador que las saca para ducharse con más comodidad. Este último es un tema menor, pero a All Boys le genero una inspección en su estadio. También se verificaron las calderas, las cuales están dentro del marco de seguridad que requiere un espectáculo público”.
Por último, Ezequiel fue optimista de que entre los clubes y el estado se van a poder resolver mejor estos problemas: “Las instituciones vamos a pedir recibir un subsidio, todavía no está definido si es vía AFA. Este lunes, la gente de Atlanta ofreció solicitar una reunión con Guillermo Montenegro, el Ministro de Seguridad porteño, a fin de poder sentarnos y comenzar a dialogar”.