Leonardo Aguirre -8-: Y una tarde volvió… ¡Y de que forma! Gran partido del arquero. Resolvió con una gran solvencia toda pelota de gol sobre su arco. Akerman va a soñar con Leo por un largo rato: le tapo un mano a mano abajo y un disparo esquinado. Otro es Yair Rodríguez: el volante remato desde la puerta del área y Aguirre, tapado por no menos de 8 jugadores, la encontró y la mando al corner. Es verdad, Morón no inquieto en demasía pero Aguirre da una tranquilidad en el arco que Pombo no la ofreció ante Social Español. Mantuvo la valla invicta de visitante por primera vez en el torneo. Nelson Camargo -4-: Pizzo insistió con el Bují por el lateral y el Puntano no tuvo una buena tarea por la derecha. Por momentos, se lo notó dubitativo dentro del campo y sufría cuando alguno de los delanteros o el mismo Seccafién se tiraban por la izquierda. Se retiro lesionado por una molestia muscular.
Ricardo González -6-: Cumplió. Estuvo atento a los movimientos de las referencias de área de Morón y no se complico a la hora de rechazar la pelota.
Ariel Monzón -5-: Cuando la tarde pintaba para observar una nueva
“gloriosa” actuación del defensor, este nos sorprendió para bien. Igual, mejoro en algo puntual: la marca. Con la pelota parada, un desastre (todos tiros libres frontales, sin sentido).
Lucas Banegas -5-: Ni la mejor ni la peor actuación del Negro. El ida y vuelta de Martín Sánchez lo tuvo al maltraer en el PT. En el ST, el 8 de Morón no peso tanto en el juego y se pudo soltar más. Con el ingreso de Calandra, decididamente fue una referencia de área más y pudo haber convertido un gol, si no se apresuraba en la definición.
Maximiliano Pighin -4-: La sorpresa en Gerlí. Su último partido fue ante Italiano, donde arranco entre los 11. ¿Su posición en la cancha? De cinco, recostado sobre la derecha. Mostró su repertorio habitual, pero la pifio feo con la tremenda patada que derivo en la expulsión del nacido en Luján. Innecesaria. Era fija para jugar ante Temperley y ahora ya piensa en las vacaciones e irse lo más rápido posible a otro club.
Gustavo Ruiz Díaz -5-: Le toco bailar con la más difícil: Seccafién. Y el 10 del Gallito se la simplifico bastante. Mal al comienzo, bien con el correr de los minutos. El ingreso de Pablo Casado lo puso en una situación incomoda. El ex Cambaceres jugaba sobre sus espaldas, pero no duró mucho, porque este entro en la desesperación por estar en desventaja y término tirando centros a lo loco. Prieto le salvo el pellejo varias veces porque pego un par de patadas y se pierde el próximo partido, al recibir una amarilla por mandar la pelota a la tribuna popular.
Ricardo Pérez -6-: El goleador de la tarde. No convertía un gol desde el empate con San Telmo. Viveza para desmarcarse de De Muner y quedar sólo ante Griffo. Definición con una gran calidad. En el resto del partido, mostró poco y nada.
Javier Vatter -5-: El técnico apostó por él porque su técnica y explosión podrían hacer la diferencia ante un rival golpeado, pero casi ni peso en el juego. En gran medida porque se lo notaba incomodo al tener cerca a Ricky Pérez. El Principito y el Cabezón jugaban en el centro del campo y eso lo obligo a recostarse por la izquierda. Tuvo una situación de gol y no definió bien. Ya se le va a dar.
Lucas Mondragón -5-: La asistencia en el gol de Ricky Pérez. No tuvo posiciones fijas, se movió por todo el frente de ataque pero no siempre le llego cómoda la pelota. Debe serenarse en algunos momentos calientes del partido porque le puede costar caro.
Martín Avalos -7-: La entrega y el sacrificio de siempre. Solito se las arregla para volver loco a toda una defensa. Si la compañía fuese más efectiva, tendría mucho más goles en el campeonato.
Nicolás Calandra (x Vatter): No califica.
Agustín Battipiedi (x Camargo): No califica.
Gabriel Díaz (x Pérez): No califica.
No ingresaron: Rodrigo Pombo, Iván Sequeira, Javier Castro y Leandro Martínez.