Hoy se reunieron los jugadores del Gallito con la cúpula de Futbolistas Argentinos Agremiados, para hacerles saber su situación.
Por espacio de una hora estuvieron junto a Marchi y Checchia. El pedido fue claro: el plantel de Morón no esta anímicamente en condiciones de jugar el partido ante el Cartero, por lo tanto, se elevó la solicitud a la AFA, para que lo suspenda.
Los máximos dirigentes de la Primera B, junto con otros popes de la casa madre, a las 12:25 del mediodía, decidieron suspender el cotejo del próximo lunes en El Porvenir, a puertas cerradas.
ESTABA TODO LISTO
Antes de la suspensión, en el entrenamiento matutino, Eduardo Pizzo había ratificado el mismo equipo. Iban a jugar Calandra y Maroni por los laterales y Camargo y Banegas por afuera en la zona de volantes. Pero todo quedo sin efecto. Ya en los vestuarios le comunicaron al Cuerpo Técnico que el partido no se jugaba por lo que decidió liberar a los jugadores y que vuelvan al trabajo, el proximo lunes por la mañana.
“UNA LASTIMA”
Así definió el Tano, toda la situación que derivo la suspensión del encuentro. “Mi solidaridad con los jugadores de Morón, que no han pasado un buen momento", expreso el entrenador que estaba en la cancha de Español, viendo al local y Acassuso.
