Antes de subirse al micro para regresar a Buenos Aires, José Antonio Barrella le contó a Territorio Cartero, su balance del punto obtenido en el Gabino Sosa: “Fue un partido duro, en donde el calor influyo en los dos equipos y eso hizo que el espectáculo no fuera tan vistoso. A eso, súmale que jugamos, el sábado anterior ante Temperley, el cual se trabajó hasta el final para ganarlo, y ese desgaste el jugador lo siente. Desde el banco, les pedíamos a los jugadores un esfuercito más porque Central Córdoba estaba jugado al ataque y eso generaba los espacios propicios para la contra pero no había piernas para la última jugada. Es bravo porque cuando a uno le falta aire, el control del cuerpo no es el mismo y eso te hace cometer varias imprecisiones. El objetivo era sumar y se logro. Por eso rescato el punto”.
“Hubo orden táctico, el cual debemos mantener de acá al final. El medio hizo un trabajo importante para anular a Bezombe (salio reemplazado por Ezequiel Petrovelli) y eso se noto porque los dos delanteros de ellos, casi ni la tocaron. La única situación de gol fue un mano a mano de Real que resolvió sin problemas Pombo. Nuevamente mantuvimos
el cero en nuestro arco. Para un equipo que, en la primera rueda, le convirtieron muchísimos goles, el merito es doble. Esta es la idea del trabajo defensivo. Nos falto conseguir más la pelota y concretar las oportunidades que generamos”, expresó el Tano, sobre el desempeño del equipo.
“Este receso de 10 días, antes del partido con Atlanta, nos viene bien para descansar, recuperar lesionados y deseando que lo de Chiquilito (planchazo en el isquiotibial derecho) no sea nada grave. Seguiremos en búsqueda de mejorar el circuito de juego para abastecer mejor a nuestros delanteros”, cerró el entrenador de Comu.