“El sábado con Tristán no queda otra que salir a ganar. Tampoco, hay que volverse loco. En estos momentos, hay que ponerle el pecho a las balas y revertir la situación”, finalizó el arquero, que el viernes pasado, cumplió 39 años.
"NO HAY QUE VOLVERSE LOCO"
“El sábado con Tristán no queda otra que salir a ganar. Tampoco, hay que volverse loco. En estos momentos, hay que ponerle el pecho a las balas y revertir la situación”, finalizó el arquero, que el viernes pasado, cumplió 39 años.