Estos contratiempos no hacen más que dilatar el equipo que recibirá el próximo sábado a las 17 al Bohemio de Villa Crespo.
Ricardo González, minutos antes del entrenamiento del viernes, definirá junto al Tano Barrella si es conveniente jugar el fin de semana. No es por la incomodidad de la mascara si no porque si el defensor recibe un golpe en la zona afectada, se agravaría la lesión en el tabique y el capitán podría tener una larga inactividad. Sin dudas, motivo suficiente para analizarlo y meditarlo.
Que juegue Chiquilito ante Atlanta es un milagro. Entrenó diferenciado desde el lunes hasta el jueves y arriesgarlo sería inútil. El desgarro esta a la vuelta de la esquina pero la última palabra, en estas circunstancias, la tiene el jugador.
Si finalmente es baja Ricky González, ¿Se rearma la defensa?. Álvarez o Baz, ¿Quién acompañara a Romero, si Chiquilito no va ni al banco?... Estas dudas se despejaran dentro de pocas horas. Ahí estaremos.