
No se olviden que del dicho al hecho, hay un largo trecho. Hoy demuestran que son esclavos de sus palabras. En marzo de 2009, Rolando Domínguez y Jorge Beisso estaban decididos a pelear, apoyado por la totalidad de sus compañeros (según sus propias palabras) por la continuidad del lugar que les daba de comer. Lo iban a hacer a través de la Cooperativa de Trabajo "Club Comunicaciones" limitada. Un año después, se rindieron a los pies de Hugo Moyano, el cual les vendió espejitos de colores.
Seguro, habrá excepciones a esta nota y los conocemos bien. Aquellos que aman al club, lo viven y lo maman día a día y quieren que Comu siga siendo de los socios y no de un gremio, estarán en la marcha. Los otros serán complices y traidores.
A todos nos produce enorme bronca e impotencia leer estó. A su vez, nos da muchas más fuerzas para seguir peleando por lo que es nuestro. Para curar al club de todos sus males, todos juntos este viernes a las 19 en Avenida San Martín y Tinogasta.