Y UN DÍA REAPARECIERON...

AGRADICIMIENTO: AGENCIA NOVA

La Comisión Directiva del Club Comunicaciones denunció penalmente por prevaricato al juez titular del Juzgado de Comercio N° 7 de la Capital Federal, Fernando Gabriel D’Alessandro, quien lleva la quiebra de la institución, al que acusan de resolver contra la ley para adjudicar un predio valuado en 30 millones de dólares por sólo el valor de un pasivo más de diez veces menor, de sólo 11 millones de pesos. Los socios ratificaron la misma y solicitaron ser tenidos como querellantes.

Prevaricato en la justicia o en el orden de los poderes judiciales, es un delito comparable al incumplimiento de los deberes de funcionario público. La prevaricación consiste en que una autoridad, juez u otro funcionario público dicte una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, a sabiendas que dicha resolución es injusta. Dicha actuación es una manifestación de un abuso de autoridad.

El escrito (radicado en la Fiscalía N° 4, a cargo de Daniel Pablovsky) está firmado por el presidente del club, Miguel Peduto, el secretario Miguel Gudiño y otros nueve integrante de la CD vigente al momento
de la quiebra, el 26 de octubre de 2000.

También acusan al magistrado de extender ilegalmente el Fideicomiso que administra la quiebra. Se revela que el mismo cumplió el plazo máximo e improrrogable de nueve años (con el fin, jamás cumplido, de “generar recursos para superar su estado de insolvencia”) el 26 de octubre de 2009, en tanto que el juez D’Alessandro lo dejó seguir de hecho hasta el 17 de mayo de 2010 y en esa fecha lo prorrogó por un año más, violentando la letra expresa de la ley y convirtiendo en nulo de nulidad absoluta e insanable cualquier acto que disponga en adelante.

Los directivos apuntaron en su denuncia a que la resolución del juez es aún "más grave" por ser la virtual "respuesta" a un presentación de los mismos en la quiebra, en la que reclaman la recuperación del carácter de parte, para acceder a lo que sobre entre la venta de los activos por 30 millones de dólares y el pasivo de $ 11 millones.

"De mantenerse vigente el fideicomiso de administración, la Comisión Directiva no tiene ninguna participación en acto tan trascendente. La venta del predio se pretenderá manejar con una simple mejora de oferta, desconociéndose la voluntad de los socios", señala la denuncia.

En el escrito se hace referencia a publicaciones periodísticas sobre un proyecto de venta u oferta del predio del Club Comunicaciones con sus instalaciones (único activo de la entidad), por el valor del pasivo de la quiebra, y se acusa al magistrado en lo comercial de un “desesperado esfuerzo por despojar (…) al Club de la vocación al remanente de su propiedad de 18,5 hectáreas, valuadas según la información periodística en U$S 30 millones, y aprobar una venta o adjudicación con la anuencia del fiduciario fijado en los autos, Dr. Eduardo Mario Fenochietto, a favor de personas o entidades que procuran realizar un pingüe negocio adquiriendo las tierras a valores no representativos y medrando con la situación institucional de la entidad”