La prestigiosa web Mercado y Transparencia, después de varias consultas a diversas fuentes judiciales, asegura que el Juez en lo Comercial Fernando D’Alessandro decidirá el destino del Club Comunicaciones en menos de un mes. Actualmente, las tres propuestas presentadas en el expediente de la quiebra (Asociación Mutual de Camioneros, Inversora del Parque SA y
el GCBA) están en manos de los integrantes del Fideicomiso para su evaluación y pronta comunicación al juez. Una vez cumplido este paso, bastará esperar el fallo de D´Alessandro que llegará en ese lapso de tiempo, expresó una persona que transita los pasillos del Juzgado 7.
El fallo, que acabará con más de diez años de quiebra para la institución social, llegará más allá de cuál sea el resultado de la denuncia penal presentada en su contra. En efecto, el Fiscal Nacional en lo Criminal y Correccional, Daniel Pablovsky, tiene en sus manos un expediente donde se acusa a D´Alessandro por prevaricato.
Recordemos que la denuncia penal fue presentada el último 19 de agosto por los integrantes de la última Comisión Directiva del Club Comunicaciones elegida en el año 2000: Miguel Ángel Peduto, Miguel Gudiño, María Ángela Peduto, Juan Monteleone, Modesto Lois, Cayetano Zacco, Luis Ocampo, José Luis San Lorenzo, Carlos Pérez, Ángel Nava y Julio Bravo. Si, aunque no lo crea, los mismos que fueron desplazados del control del Club por el fideicomiso de administración designado por orden judicial, al momento de resuelta la quiebra del Club.
Acá no existe opinión de este medio partidario sino la verdad de los hechos, les guste o no. La quiebra del club fue declarada en
el marco de un concurso preventivo de acreedores iniciado en 1997 por
la falta de pago de los honorarios acordados para los trabajadores del Club. Ese convenio de honorarios había sido realizado entre la Sindicatura y la Comisión Directiva, electa el 6 de marzo del 2000. A raíz de su incumplimiento fue declarada la quiebra del club hacia fines de octubre del 2000 y se creó un fideicomiso de administración de acuerdo a la Ley 25.284 que rige a las Entidades Deportivas, para evitar su desaparición. Claro y contundente.
MyT aseverá que la CD solicitó la conclusión del fideicomiso -cumplidos los 9 años- y denunció al juez por prevaricato para poder ellos llevar adelante la liquidación de los bienes del club y controlar el remanente que surja de la venta, dice la denuncia presentada contra su S.S.
“La decisión del juez lo único que hizo fue extender un año el paraguas que protege al Club”, dijó la fuente. “La denuncia presentada por la ex Comisión Directiva, no tiene lógica alguna, al menos no si lo que se busca es la mejor solución para la continuidad del Club”, continuó.
Esto no es todo. D´Alessandro amparó su decisión en el artículo 23 de la Ley 25.284, a fin de “permitir la presentación de ofertas de eventuales interesados en activos del club y lograr, por esta vía, una definición integral y definitiva a la situación patrimonial de la institución”, dice el fallo que luego le valió una denuncia penal.
Siguiendo con la letra fría, D´Alessandro dice que “la presente decisión no parece ajustarse estrictamente a la letra fría de la Ley 25.284 pero
lo cierto es que este cuerpo normativo, que contempla un mecanismo excepcional de salvataje tendiente a la protección de los diversos intereses comprometidos en la operatoria y actuación de entidades deportivas, ha sido pasible de diversas e importantes críticas”, dice el juez en el fallo, firmado en Mayo de 2010. Más adelante, explica: "En los 9 años de vigencia del fideicomiso, se aseguró la continuidad de las actividades deportivas y sociales. También se sumaron las actividades deportivas y educativas por medio de la creación del Instituto Educativo Comunicaciones.
Es verdad que todo lo se publica en los medios trae aparejado algún interés, pero es bueno hacerse eco de todas las voces y que juntos saquemos las conclusiones del caso. No obstante, el sólo hecho de que las antiguas autoridades puedan retomar la conducción de Comu es algo inadmisable. Sería apagar con nafta un fuego que arde desde hace más de una década.