GOL Y TRIUNFO ¡NO ES UN SUEÑO!

FINAL EN AGRONOMÍA

COMUNICACIONES 1 (LUCAS BANEGAS -PENAL-)
SAN TELMO 0


7 encuentros consecutivos sin victorias ni goles. 665 minutos sin anotar en el arco rival. 49 eternos e interminables días sin gloria. Se lo puede señalar de mil maneras, lo bueno es que esto ya es parte del pasado.

Comunicaciones entendió el mensaje: Había que ganar. De cualquier forma. Y se logró. Seguro que no es lo que más le convenció a Eduardo Pizzo, que término con lágrimas en sus ojos tras el pitazo final de Héctor Paletta, pero ante un desolador presente, el triunfo sirvió para encontrar algo de oxígeno, en un paciente de pronóstico reservado.

El tanto de Banegas (que se tomó revancha del penal malogrado en Almagro) desató la alegría en el Alfredo Ramos. El afortunado fue el arco que da al Barrio Parque Rawson. Si, el mismo que un rato antes de que diera inició al juego, fue bañado en agua bendita y en humo de un incienso. Los responsables quedarán en la retina de los pocos presentes.

El Negro acomodó la pelota y definió suavecito al palo derecho de Juan Gambandé. Salió corriendo al banco a abrazarse con algunos suplentes y colaboradores. Nada más. Un claro ejemplo de la vergüenza deportiva que soportó el Cartero, a lo largo de estas siete fechas.

Con sus armas defendió, a muerte, los tres puntos. Quedaron muchas cosas en el debe, situaciones que tranquilamente se corregirán en está semana y con el respaldo de una victoria ante un contricante directo para evitar jugar la Promoción.

Con la euforia del 1-0, es tiempo de reflexionar y marcar que se ganó una batalla, pero no la guerra. El próximo sábado tendra lugar en el Bajo Flores. Prohibido relajarse ante un rival que se encuentra muy cerca de descender. En los últimos años, estos duelos son los que más
le costaron a Comu.

Ahora, más que nunca, cabeza fría y corazón caliente para seguir por la senda del éxito. Si se mantiene de acá al final del certamen, el premio valdrá doble. Los números nos dan la razón. Ojo, que esto suceda depende del Cuerpo Técnico y los jugadores. Los demás apoyamos, pero no jugamos.