ENTREVISTA EXCLUSIVA - TERRITORIO CARTERO
Jorge Perillo tiene hoy 80 años. Antes de ser encargado deportivo y gerente de Comunicaciones, fue asesor de deportes de la cámara de diputados y dirigente de River.
Eligiendo
Territorio Cartero, rompe el silencio luego de su renuncia al Órgano Fiduciario y en días previos al 7 de septiembre, día puesto por el Juez Dalessandro como plazo para la entrega de propuestas para sanear el pasivo del club.
¿Jorge cómo llegó al Órgano?
Al Órgano Fiduciario llegué en 2004 y la verdad es que no sabía lo que pasaba en el club. Incluso pensé que me convocaban para ir a elecciones, pero no, me contaron la situación y me dijeron: “usted entra directamente al Órgano Fiduciario, tenemos muy buenas recomendaciones del Dr. José María Aguilar (ex presidente millonario) y conocemos su desempeño en River”.
¿Con qué se encontró?
Me encontré con un club devastado, un club en el cual cualquiera entraba diciendo buen dia. Me dediqué a mirar todo y me puse la camiseta para trabajar.
Había mucha corruptela interna en la administración y me encargué de eso.
También me metí de lleno en lo que es fútbol, colaborando con ese buen grupo que trabaja ahí. Y eso sirvió, porque la persona anterior encargada de deportes jamás había pisado el club.
¿Cómo no va a pisar el club una persona encargada de deportes si el club en un ochenta por ciento es deporte? Además hay que tener capacidad y vocación.
¿Y cómo llega a ser el gerente del club?
Me designan gerente porque vieron mi compromiso. Cuando entré vi irregularidades muy importantes. Faltaban los caños que alimentaban de agua las piletas, los motores estaban destruidos. Y a la semana de que asumí en ese rol explotó la caldera y el club se quedó sin agua caliente. Lo primero que tuvimos que hacer fue solucionar un tema tan importante como el del agua, en pleno invierno.
Cuando yo llegué Comunicaciones tenía 700 socios y gracias a que reforzamos la seguridad en muy poco tiempo subimos a 1600 y hoy tenemos 2900.
Con un poco de orden y de control, logramos aumentar los ingresos de caja.
¿Qué es lo que más valora de lo que conoció en Comu?
Lo que hay que valorar es el esfuerzo de las subcomisiones de los diecisiete deportes federados, que en su mayoría son padres, que trasladan a sus hijos a los clubes, que consiguen la indumentaria. Yo digo que son el dirigente anónimo, que no los nombran en ningún lado pero son los que más hacen, también lo vi en River eso.
Y en fútbol es importantísimo este trabajo, y lo quiero destacar. Ahí están los Ezequiel Segura, los Alfredo Dimódica. los Ramari, los Lois, este chico Parisi que está con las inferiores.
¿Y no le parece que eso es poco valorado por los que hoy manejan en club? Porque siempre les ponen trabas a esta gente…
Yo creo que la contadora Martínez y el Dr. Fenochietto no entienden el deporte. Durante mi gestión hubo siempre una oposición constante hacia mis decisiones y ni hablar a las de la gente de fútbol.
Ellos gestionan tratando de demostrar que pudieron bajar el pasivo, que la ley de clubes en quiebra se cumple. En ese sentido les doy la derecha. Pero mi preocupación en el deporte nunca tuvo la correspondencia que debieron tener cuando se debieron resolver temas que eran importantes.
¿Su renuncia en parte fue por eso?
Mi renuncia se debe al hastío y las propuestas que yo presentaba y no eran tenidas en cuenta. Y eso perjudicaba al deporte.
¿También dejó su cargo porque sabía de la preferencia del juez hacia Moyano?
Puestas sobre la mesa las propuestas el juez debe decidir. Está en el expediente la opinión de cada uno de los integrantes del Organo. Y yo fui muy claro rechazando totalmente la propuesta del señor Moyano, que atenta a la continuidad de Comunicaciones como asociación civil sin fines de lucro.
Hoy alejado, ¿siente que recibió adhesiones y que pudo hacer algo por el club?
Luego de renunciar, la asociación civil TODOS X COMU me dio su apoyo y me reconocieron mi trabajo. He dejado algunas estrellas dando vueltas, sin participar cien por cien en todos los logros, pero pude dejar huellas de mi gestión.
Pero con tantos frontones, empecé a sentir el agotamiento, el cansancio. Sentí que ya no me estaban respetando. Además estaba siempre en minoría.
Otro problema gigante durante su gestión y también luego, fue el problema de los atrasos en los salarios ¿Cómo lo vivió eso?
Respecto a los problemas con los salarios, Fenochietto siempre los resuelve a último momento, a horas de que se genere el caos. A lo mejor forma parte de su personalidad.
Fue una vergüenza que por primera vez Comunicaciones en fútbol haya estado inhibido.
¿Tuvo posibilidad de hablar con el juez alguna vez?
Una sóla vez me reuní con el juez Dalessandro. Yo le dije que había que apoyar y hacer un cambio fuerte por el deporte. Le hice una enumeración de la conquistas de las actividades del club. Y la repuesta del juez fue: “yo reconozco las conquistas, pero con eso no levantamos la quiebra”. Después de esa respuesta, no hay mucho más para hablar.
Por último, ¿Qué decisión cree que tomará el juez, que desenlace ve?
El juez se va a manejar con la mejor oferta. Yo tengo esperanzas de que el gobierno de la ciudad haga que el club siga siendo de los socios. Porque la otra opción es inadmisible, no puede Comunicaciones pasar a tener el nombre de una mutual de Camioneros y encima los viejos socios tener que pedirle a Moyano permiso para seguir estando en el club. Los diecisiete deportes federados desaparecen, incluido el fútbol. Pero yo tengo toda la fe de que Comunicaciones va a seguir existiendo.
Eduardo Pizzo se fue masticando bronca del vestuario local. Más que nunca, hoy hombre de pocas palabras: “Yo quería ganar y perder el partido en la última jugada es lo que más me duele. La diferencia la hizo Ángel Vildozo que para mi es un delantero de otra categoría” expresó sobre el fatídico desenlacé. 
