El dirigente y ex jugador Horacio Carballo nos contó de la problemática
que esta atravesando Andrés Rub, uno de los goleadores históricos del Cartero, que fue echado de su trabajo en el club de la colectividad judía.
“Sholem tiene todo el derecho de tomar sus decisiones. También
Comunicaciones de decidir sus acciones. Por eso, en apoyo a Andrés, le
comunicaremos a esa institución que, a partir de la Temporada 2014, no podrán
usar nuestras instalaciones. Socios e hinchas de Comunicaciones avalamos esta
medida en honor a Rub, ídolo por siempre” expresó el Gato.
La Carta
Los que escribimos esta carta somos cerca de cuarenta socios
de fútbol de campo de Sholem. Pertenecemos a las categorías 1era y Sub-23.
Todos nosotros queremos mucho al club y sobre todas las cosas a la actividad
que desarrollamos y al grupo humano que construimos a lo largo de estos años.
Hoy estamos viviendo una situación excepcional que nos
golpea y queremos transmitirla a todos: el club decidió echar a Andrés Rub,
director técnico nuestro desde el primer día hace 13 años y persona que
apreciamos enormemente. El club informó esta idea desde el arranque del 2013 y
todo el plantel manifestó su rechazo. Consideramos que Andy fue el sostén de la
actividad en años difíciles, que su trabajo nos enriqueció a todos desde lo
futbolístico y desde lo humano y que, además, su profesionalismo es indiscutible
(se pueden contar, por ejemplo, con los dedos de una mano los entrenamientos en
los que se ausentó en estos 13 años). Al parecer la decisión ya estaba tomada
más allá de lo que pensáramos los socios. Efectivamente, se acerca el fin del
año y todo indica que no hay vuelta atrás aunque intentaremos revertir la
situación.
Sin embargo esto no es, ni por asomo, lo más grave. Lo que
realmente nos preocupa es la forma en la que club se comportó para desarrollar
el despido. Como muchos deben saber, Andrés trabaja en forma precarizada (en
negro) hace 13 años. De más está decir que le corresponde, por lo tanto, cobrar
una indemnización acorde a semejante maltrato laboral. El club, lejos de
hacerse cargo, le ofrece becar a sus hijos en la escuela. No nos parece justo.
Cada uno de nosotros en nuestros puestos de trabajo, en
nuestras familias o en nuestros círculos de amigos, vemos que por situaciones
de menor gravedad de precarización laboral se desarrollan juicios que permiten
cobrar una indemnización más justa. Sin embargo, Andrés Rub no quiere llegar a
esa instancia ya que ha pasado gran parte de su vida en el club, sus hijos son
socios y existe un vínculo afectivo muy grande hacia el Sholem.
Pero nosotros, como socios y como compañeros de tantos años
de Andy, no queríamos dejar de hacerles llegar a todos esta situación por lo
menos incómoda que estamos viviendo y que esperemos que, en un club que dice
luchar “por una sociedad más justa y equitativa”, no vuelvan a suceder jamás.