Una
vez finalizado el cotejo, parte de la hinchada de Flandria fue en busca de Federico
Carneiro que les habría dedicado el gol sobre el final.
Según
informan allegados locales, el volante se habría marcado en su pecho la banda de Luján -es hincha y jugó en dicha institución del año 2003 al 2008- provocando la reacción de los locales. Todo terminó realmente mal. En el fútbol argentino no se notan cambios para erradicar la violencia de las canchas y muchas veces los protagonistas no colaboran tampoco.
Primero
incidentes en el vestuario en donde hinchas se lograron meter para agredir al plantel. Casi dos horas tardó en salir la
delegación visitante mientras se escuchaban disparos con armas de bala
de goma, corridas y gritos a los alrededores del Carlos V. Cuando se logró salir, el micro fue apedreado por los furiosos "Canarios". Todo
terminó en la comisaria, denuncia de por medio.
Esto declaró Federico Carneiro en los micrófonos de Territorio Cartero: "La rivalidad siempre existe. Estuve en Luján mucho tiempo, soy hincha. Siempre hubo pica con Flandria. Es folklore. No me arrepiento de nada de lo que hice. Fue un desahogo porque igualamos en el último minuto y con 10 jugadores".