PENSAMIENTOS CARTEROS

Mientras los jugadores carteros aprovechan el domingo libre, para volver mañana a la mañana a los entrenamientos, nosotros informamos.

Siempre hay tela para cortar, el debut de Comunicaciones ante Sportivo Italiano es en menos de una semana y la ansiedad acrecienta… Las preguntas que todos nos hacemos es ¿Se sentirán las ausencias? ¿Cómo se acoplaran los refuerzos? ¿Esta Comu para pelear un reducido?.

Un concepto que todo futbolero sabe es que los equipos, por más estrellas que tengan, necesitan de tiempo para hacer valer esa palabra. Y Comunicaciones no es la excepción. Si bien no tiene estrellas rutilantes y tiene un presupuesto muy modesto para la categoría, uno a simple vista ve cosas que lo hacen pensar de por qué no soñar con estar entre los ocho mejores. Los muchachos tienen amor propio, algo que con dinero no se compra, ganas de triunfar y progresar. Obvio que todo futbolista quiere triunfar en lo personal, pero si el equipo va mal, todo el esfuerzo realizado se opaca. Este equipo podrá pecar de ingenuo en algunos partidos, pero en estos amistosos (con aciertos y errores propios de una etapa de preparación) ve un equipo con ganas de jugar en conjunto y no depender de jugadores fantasmas.

Eduardo Pizzo espera el enganche para jugar a su gusto. Sin Cisterna como un volante organizador de juego, sigue apostando al 4-4-2. También se anima a un 4-3-3 con Larretchart sumado a Vildozo y Gianfelice. Todas las variantes son válidas, pero porque no probar con dos carrileros. Quizá el hincha de Comu no se sienta tan acostumbrado, pero con este mediocampo se puede cumplir esa tarea perfectamente. En ataque las cosas parecen estar en orden. Antes era un déficit, ahora hay delanteros y de todas las características. Es fija que Gianfelice (un jugador que va a hacer olvidar rápidamente a Seba Matos) y un Ángel del gol como Vildozo son los titulares. Pero atrás vienen los pibes (y los no tan pibes) que se matan para pelear el puesto, mensaje que algunos no comprenden, pensando en que tienen un lugar entre los 16. Y nos falta la defensa (el arquero lo obviamos porque sabemos que es una garantía), un puesto en donde Comu sufrió muchos altibajos y cambios de nombre. Ni Pizzo ni anteriores técnicos encontraron una dupla central que ofreciera seguridad. Es por eso que llego Ricky González para enriquecer de experiencia a este puesto. Por lo visto en los partidos, la dupla de Adrián y Ricardo se van entendiendo. Tienen sus errores como todo ser humano, pero junto a los dos laterales (Sartori y Banegas) en un nivel superlativo, realmente va a ser una defensa dura de roer.

La respuesta a la última pregunta solamente la tiene el tiempo… Toda persona en un trabajo tiene tres etapas: la de la adaptación, la de la consolidación y la confirmación. Lo mismo pasa en un equipo que sube de categoría. Atrás quedó la gloriosa década del 70 y el subi baja de los 90. Lo que no tiene el club como institución, lo tiene el fútbol: las ganas de crecer y superarse. Todos queremos ver a un Comu más grande y peleando cosas importantes. Con esfuerzo y, sobre todo, mucha dedicación se puede. Y este equipo lo tiene. A soñar pueblo cartero.