El Gasolero como visitante era una excelente medida, tras la gran victoria de El Cartero ante Morón. Más allá de la euforia del 2-0, el sábado pasado Comu había sido un equipo efectivo de mitad de cancha hacia delante y otro muy distinto atrás, con desatenciones a la hora de las marcas -gran ST de “El Cupa” Giordano-. Pequeños detalles, los cuales el técnico Pizzo siempre esta atento porque son los que te cuestan puntos increíbles.
Hablando estrictamente del encuentro, más allá de haberlo marcado en el relato, tuvo un comienzo electrizante. Las cinco situaciones de gol en los primeros diez minutos, hacían presagiar que mal no la íbamos a pasar en el Beranger. En lo táctico, los esquemas y las ideas de juego estaban bien definidas del lado de Barrella, no así en lado de Pizzo. Juan Manuel Quevedo jugando libre a las espaldas de Muñoz, generalmente arrancando de la izquierda a la derecha, era junto a Luís Rodríguez, los que buscaban constantemente a los dos delanteros celestes. El petiso Maximiliano Nuñez (un crack como lo fue Hauche en su momento) sacaba a pasear por todos lados al Negro Banegas, trataba de limpiar la bocha para Emiliano Impallari, que más allá de su generosidad, no hizo goles y eso para un delantero es fatal. ¿Comu? Se acomodo en defensa con el correr de los minutos, pero así todo sigue sufriendo innecesariamente. Tanto Dani Muñoz como Gonza Minguillón no estaban en sus tardes. Era evidente que al no recuperar la pelota, los que debían crear el juego no participaban y ni hablar de Gianfelice y Vildozo, meros espectadores. De la zurda de Pérez, salían cosas interesantes, pero así todo el abuso del pelotazo como única opción era preocupante.
Tras el asedio de Temperley en el primer cuarto de hora, en donde lo más peligroso fue un remate de Quevedo, que encontró a Giordano bien parado, las cosas se emparejaron más y Comu empezó a llegar con más fluidez al área rival. Un pequeño “gran” detalle: sino eran de pelota parada no valía. A saber, contamos tres: la primera un centro de Gianfelice para El Ángel, quien cabeceó errándole al arco ante la salida de Crivelli (foto 1), la segunda (mas increíble como no fue gol, sino mira la foto 2) centro de izquierda a derecha de Pérez para Vildozo, quien punteó la pelota y Crivelli, con mano cambiada, mandó la pelota al corner. Y la tercera fue un tiro libre, que el Pampa ejecutó bien, pero la pelota se perdió por encima del travesaño.
La última imagen del PT quedará para el local, con un remate de Maxi Núñez, que lo tenia bien ubicado a Giordano, quien pudo controlar el tiro.
La obligación de los ambos por sumar los tres puntos, más con las noticias que llegaban desde Floresta, evidenciaban un gran ST. Y no nos defraudaron. De lo mejor que hemos visto en este torneo y no teniendo en este campeonato un punto de comparación. Igual, más allá de lo vistoso a los ojos de los 1000 espectadores, con una gran cantidad de errores y falencias tácticas producto de la desesperación de no conseguir el gol, esto nos dejó bien en claro que existió un gran merito de Eduardo Pizzo a la hora de hacer las variantes. A veces lo criticamos, hoy lo destacamos porque no anduvo con vueltas. Sacó a los que ni la vieron (caso Torres y Minguillón) y apostó a la velocidad y al contraataque. Mal no le fue.
Arrancó Comu con un disparo de Gianfelice al primer palo de Crivelli, el arco rápido de reflejos la mando al corner. Respondió el Cele que un zurdazo de Quevedo, que paso al lado del palo izquierdo de El Cupa. Pasaban los minutos, las impresiones eran moneda corriente, los que debían crear juego en los dos equipos desaparecían como las nubes en Turdera y el partido perdía fuerza. Cansado, Pizzo decidió reorganizar con la entrada del Seba Camargo (hasta aquí había jugado 68 minutos en todo el campeonato).
El aurinegro jugaba con el ex Huracán (TA) definido con ocho, Homero Sartori jugando bien en la cueva, Muñoz solo en la contención. Un rato después ingreso Navas, pero no tuvo mucha participación por el carril contrario. Antes de ser reemplazado, To-To tuvo una inmejorable situación: entró sólo y sin marca, pero no pudo cabecear ese balón. El Celeste tuvo su llegada: pegada clínica de JM Quevedo en un tiro libre, que salió muy cerquita del poste izquierdo del arquero de Comu, el cual sólo atinaba a mirarla (foto).
El mediocampo era una zona de transito, la gente de Temperley jugaba su partido y los locales lo sentían y mucho. E iba a los ponchazos. Un ratito antes del gol, la fortuna nos guineo una vez más el ojo porque la axila de Ariel Monzón (si si lee bien) se interpuso en el recorrido de la pelota, tras hermoso disparo de Quevedo, y cuando se clavaba en el ángulo, termino en un tiro de esquina, sin pena ni gloria. Expulsado Salomón, el Cele se vio superado por un Comu que apostaba a la contra. Y en una de esas, Lucero genero un gran tiro libre en el vértice izquierdo del área. La historia ya la contamos en el arranque del comentario. Por un segundo nos sacamos el periodista, nos ponemos en la piel del hincha. El gol de Camargo fue un orgasmo futbolístico, algo difícil de explicar con la cabeza pero si de sentir con el corazón, algo que muchos no entienden. Entre el silencio, estalló el banco, estallamos nosotros en la cabina 15, la gente del otro lado de la compu, todos con una sonrisa de oreja a oreja.
Comu se encontraba con el triunfo, Temperley se quedaba con las manos vacías y sobre todo, sin ideas ni resto anímico para llegar al empate. El juez Gastón Meineri se apiado del Cele, lo terminó y con esta victoria, en un reducto difícil para muchos equipos, nos ponemos a 9 de All Boys. Vamos Comu carajo!!!
Así formó Comunicaciones: Matías Giordano; Homero Sartori, Ricardo González, Ariel Monzón, Lucas Banegas; Gonzalo Minguillón, Daniel Muñoz, Ricardo Pérez; Jonathan Torres, Angel Vildozo, Martín Gianfelice. DT: Eduardo Pizzo.
Luego entraron: Sebastián Camargo x Minguillón, Fernando Navas x Perez, Alexander Lucero x Torres. En el banco quedaron: Lucas Echenique, Adrián González, Cristián Baz y Matías Maroni.
Luego entraron: Sebastián Camargo x Minguillón, Fernando Navas x Perez, Alexander Lucero x Torres. En el banco quedaron: Lucas Echenique, Adrián González, Cristián Baz y Matías Maroni.