"AL EQUIPO LE FALTO ALMA Y ACTITUD"

En su última presentación del año, Comu cayó categóricamente 3-0 ante Tristán Suárez. Los goles del partido los convirtierón Ismael Villalba en dos ocasiones y el restante Gastón Grecco. El Cartero, en el final con muchos juveniles en la cancha, pasó desapercibido por Ezeiza.

Nos quedamos con las palabras de Claudio Scoglio, una vez consumada la derrota, a la hora de señalar lo que le había faltado a Comu en este encuentro. Esta frase sintetiza las sensaciones que nos ha dejado esta caída estrepitosa en el 20 de Octubre.

Una escuadra carente de recursos futbolísticos para torcer un camino desfavorable. Mucho pelotazo, poca circulación y manejo del balón y jugadores peleando más que jugando. Sin dudas, un Comunicaciones irreconocible, pero previsible porque no tenía ningún armador de juego claro y carecía de la velocidad y la sorpresa que le aportaba "El Enano" Castro (Sequeira, por la izquierda, bien gracias).

Con esos detalles recién mencionados, Scoglio y Cassano utilizaron un esquema clásico, con el objetivo de ganar el medio del campo y una vez con la pelota, lastimar al fondo local. No sólo no salio, sino que lo termino realizando Tristán Suárez. Y los resultados están a la vista.

En el inicio del encuentro fue un round de estudio. Se miraban, se estudiaban, trataban de encontrar los defectos del rival. Tanteaban mucho, atacaban poco. Y cuando nadie lo esperaba, apareció el zurdazo de Villalba para la apertura del marcador. Claro error de Leo Aguirre, que esperaba el centro para la aparición de Grecco, y se encontró con un remate potente y con la dirección exacta para meterse contra su palo derecho. Golpe al mentón para Comu, que debía, rápidamente, reponerse. Encima, se lesionaba Suigo en el equipo del Tano Pasini y el público cartero se ilusionaba con que Banegas y Sequeira, hagan la diferencia, sobre el lateral derecho. Pero pese a los embates de ambos, la solida actuación de la defensa lechera, le facilitaba el trabajo a Maxi Gagliardo. Ni siquiera con los centros, aprovechando su flojas salidas ante cada envío vía aérea. El Lechero, con resultado a favor, marcaba el ritmo y hacía la diferencia con Villalba por la derecha y Aquino por la izquierda. Sobre todo el primero, incontenible para la defensa cartera. ¿Y Grecco? Se hizo notar con una gran chilena que se fue por arriba del travesaño, pero no mucho más.

Una primera etapa que terminaba con la sensación de que Tristán debió convertir algún gol más -hasta Martín Avalos evito su tanto con su cara- y Comu debía revertir una paupérrima imagen, similar a la expuesta en Caseros ante Estudiantes.

El ST aparecieron los mismos nombres, pero con las ganas renovadas. El Cartero dejaba de lado todo pelotazo frontal a sus delanteros, para apostar la pelota al piso. Chiquilito, de prepo, no dio por perdida una pelota en la medialuna, se la llevo hacia el área, pero a la hora del pase gol a Avalos, pecó de egoísta y ni siquiera tuvo la posibilidad de patear contra la meta local porque Emi Díaz se cruzo y la mando al corner. 55 minutos de juego y primera llegada neta para el aurinegro. Galliano dividía y Sequeira era absorbido por la buena tarea de Villán y Monzón. Con los delanteros con meros espectadores, se necesitaba de un factor sorpresa: Lucas Banegas. El Negro, ya sin el Osky en la cancha y con el debut de Portillo, se paraba como volante e intentaba con el ímpetu y la agresividad que lo caracteriza, lastimar al fondo blanquiazul y tuvo sus llegadas, bien controladas por el 1.

Tras cartón, una gran maniobra colectiva entre Aquino y el debutante Adrián Iglesias por la izquierda, derivó una habilitación exquisita de Unyicio a Grecco, que atino a tocar suavemente a la oposición débil de Aguirre. 2-0 letal y contundente.

De ahí en más Comu, se dedicó a hacer correr la pelota para que pasen los minutos y procurando de que Tristán Suárez no lo lastimara más de la cuenta. Hubo algún intento más de Banegas, pero nada serio. Lucas Rodríguez entró y nada aporto. Chiquilito desconectado y Avalos sin participación. Algo para rescatar de Gaby Díaz en el medio, tras un comienzo maniatado por los nervios. Calandra, que tenía que liquidar con los delanteros rivales, se hacía un hueco para animar al equipo, que no veía la hora de que el árbitro marcara el final. Portillo imponiendo su físico, demostró tener pasta de primera. Para el final, Battipiedi, que lidió con la más fea, pero dentro de su inexperiencia alterno buenas y malas, ayudado por Ricardo González, un padre para una defensa que no alcanzaba los 10 partidos en el círculo superior. El Cartero era un conjunto de voluntades, lejos de otras épocas.

La frutilla del postre la decoro Villalba -figura del match y goleador histórico de Suárez con 46 goles-, que anoto, tras servicio de Grecco desbordando por la derecha. Se temía lo peor, pero en vez de ir para delante, Tristán reculo y cerró el partido con ese resultado.

Que quede bien claro. Ni Suárez es una maquina ni Comunicaciones un desastre. Pero las diferencias, en el mano a mano, estuvieron a la vista. Fue una apuesta y salio mal, pero no por eso se tiene que dejar hacer. Hace seis meses, Comu clasificaba al Torneo Reducido y la situación era distinta. 180 días después de este gran éxito y con todos los problemas que han surgido desde la conducción del club, hacer 26 puntos es un buen promedio. Una vez alcanzada la meta, es lógico querer volverla a alcanzar. Jugadores e hinchas tenemos esa ilusión, pero debemos ser realistas. Si en su momento, viendo el descenso y observando que con 113 puntos sobre 82 partidos y un promedio de 1.378, pedíamos en el foro de mensajes mechar la experiencia con juventud, para suplir las grandes ausencias, hoy con 139 unidades en 103 juegos y 1.350 de promedio, no cambiemos el libreto.

Es cierto que perder, de esta manera, no estaba en los planes de nadie. Pero todo golpe llega en el momento justo. El cartero de ley, sabe que este 2009 será un año clave en lo institucional, no en lo que se refiere a fútbol. Comu deberá afrontar estos seis meses con un perfil bajo y dando pasos firmes. Podemos discutir si será con la dupla técnica o con otro entrenador, pero este es el camino. El hincha de Comu debe bancar a estos pibes, que en un futuro cercano nos darán muchas alegrías.