UNA NOTA Y MUCHO PARA PENSAR...

Una nueva polémica en la ciudad por el destino de un espacio verde. De un lado, el club Comunicaciones, una institución con mucha historia pero que no puede afrontar una deuda de por lo menos 8 millones de dólares. El club fue a la quiebra y un juez autorizó vender sus 60 mil metros cuadrados de tierras. En la otra vereda están los vecinos del barrio de Agronomía, que no quieren perder un espacio verde. Los vecinos temen que el futuro comprador construya un complejo de viviendas o un shopping, como se intentó hace unos años. En ese entonces la gente se organizó y la operación fue imposible. Esto hoy es ilegal porque violaría el Código de Planeamiento Urbano. Y si bien desde la Secretaría de Planeamiento porteña se negó rotundamente la posibilidad de que se modifique la legislación vigente, las autoridades del club aún no pierden las esperanzas de que se sancione una norma de privilegio. De este modo, la cotización del terreno podría ser muy superior.

La historia se hizo pública cuando el 28 de julio, la inmobiliaria Toribio Achaval publicó un aviso clasificado que anunciaba la venta de una superficie de 60 mil metros cuadrados a un precio base de 12 millones de pesos en el barrio de Agronomía. Los comerciantes de la zona se sorprendieron al ver que el terreno ofrecido era el delimitado por las avenidas Francisco Beiró y San Martín, la calle Tinogasta y las vías del Ferrocarril Urquiza. Esta superficie, que pertenece al club Comunicaciones, está en el medio de un gran pulmón verde del que también forman parte los terrenos de la Facultad de Agronomía y Ciencias Veterinarias y el Club Costa Rica.

En 1953, el entonces presidente Juan Domingo Perón cedió esas tierras a los empleados del Correo, para que utilizaran el lugar como un club social y deportivo. Desde entonces, Comunicaciones participó activamente en la historia de los barrios de Agronomía, Villa Urquiza y La Paternal. Creó un equipo de fútbol y se hizo famoso por sus bailes de carnaval.

La Junta de Estudios Históricos de Agronomía y Paternal, asegura que la cesión de tierras fue hecha por un término de 99 años, y con la condición de que fueran destinadas para un uso deportivo. Estamos en estado de alerta. El bien es patrimonio de la comunidad y merece un destino social, dijo la presidenta del organismo, Magdalena Eggers. Pero el vicepresidente del club, Humberto Daneri, aseguró que la versión de la cesión temporaria forma parte de una gran confusión. No tenemos ninguna vinculación con el Correo ni con el Estado. Somos una sociedad sin fines de lucro, tenemos la escritura del terreno y ahora la autorización del juez para vender, dijo Daneri.

El vicepresidente de Comunicaciones reconoció que el club está en convocatoria de acreedores. El juzgado comercial N 7 decretó la quiebra y ya se presentaron en concurso acreedores por 8 millones de pesos, sin contar al Gobierno porteño. Si se presentara como acreedor la deuda podría llegar a 12 millones, explicó. Esta cifra coincide con la base mínima de la venta.

Actualmente, el predio que ocupa el club no posee calificación urbanística y forma parte de un distrito E-4. Esto quiere decir que sólo puede utilizarse con un fin específico, que en este caso es el de un club social y deportivo. La posición de la Secretaría de Planeamiento Urbano es no cambiar la ley. Pero fuentes del club confiaron a Clarín que en algún momento llegó a hablarse de la posibilidad de que el predio fuese utilizado para construir un complejo de viviendas y parques similar al que actualmente se construye en el ex albergue Warnes. De todos modos, los diputados porteños de la Alianza no estarían dispuestos a votar una ley que lo permitiera.

No podemos privilegiar las finanzas de un club por sobre los proyectos urbanos de la ciudad, dijo a Clarín el vicepresidente de la Legislatura, Aníbal Ibarra. El diputado aseguró que el bloque de la Alianza no está dispuesto a aprobar un destino comercial para esas tierras.

Parece hoy, fue hace 10 años. Han pasado fiduciarios, jueces y dirigentes, el club sigue igual o peor. ¿De quien es la culpa? Para pensar, no.