“La tranquilidad de haber ganado es importante. Estoy conforme porque controlamos a un equipo como Temperley que tenia la obligación de ganar para no perderle pisada a los de arriba. En líneas generales, fue un partido muy físico. La sensación desde el banco, que en el vestuario se las transmití a los chicos, fue que, a la larga, lo ganábamos y estaba en lo cierto”.
“Es verdad, son tres puntos nada más pero quedo demostrado que los partidos se ganan trabajándolos. Mis jugadores se tienen que convencer que pelándose el lomo, dentro del campo, es la única manera de salir adelante”.
“Del equipo me gusto el orden y el sacrificio. Contuvimos la salida de los laterales y los volantes. También fue correcto el trabajo defensivo, ya que, a los delanteros no los dejamos mover en las zonas que duelen. Quizás nos falto tener más la pelota pero eso es algo que corregiremos con el correr de las fechas. Y otra vez, quedo demostrado que, en este campeonato, las pelotas paradas, en defensa y en ataque, son muy importantes. Estoy convencido que cuando vos tenes un equipo solidó, todo llega porque el jugador va tomando confianza y eso se capitaliza dentro de la cancha”.
“El objetivo es sumar, sumar y sumar. Hay que mejorar en demasía lo producido el año anterior. Por eso debemos ir partido a partido. En lo inmediato, es lo que te va a llevar a encaramarte más arriba en la tabla”.