ALPISTE, PERDISTE

Comu se equivocó feo en su arco y en el del rival y perdió su cuarto encuentro al hilo. Flandria, con el golazo de Mariano Barbieri, ganó tras nueve presentaciones. Además, el Canario salió de la zona de Promoción (esa plaza la ocupa San Telmo).

No será difícil comentar lo que ocurrió en el Carlos Vº. Una vez más, Comunicaciones tuvo un arranque de furia. En cinco minutos, tuvo dos inmejorables oportunidades para ponerse en ventaja: la primera fue un mano a mano que le contuvo Ramírez a Chiquilito y la segunda fue una pifia del ex Villa San Carlos, tras un impreciso pase de Romero.

Toda la furia traía el Cartero pero seguía sin poder capitalizarlo en el arco rival. El local, que estaba obligado a ganar para no hundirse en la Promoción, se vio sorprendido por el rápido accionar de la visita y tardo en responder. Lo hizo con disparo de González que quedo en el techo de la valla de Aguirre.

Se respiraba un clima tenso. La urgencia por conseguir un triunfo les jugaba en contra a los dos. Ambos iban al frente aunque sin claridad
en los metros finales. Se jugaba más por arriba que por el piso y eso
se reflejaba en lo malo que era el partido. Luís González y Chiqui, cada uno por su lado, intentaban darle emoción, pero no era suficiente.

De un tiro libre pateado por Monzón, el cual anticipó Banegas con la cabeza, Romero le dejo servido el gol a Vatter, que por no patear de primera, enganchó dos veces y cuando iba a sacar el furibundo derechazo, Passarelli barrio con los pies hacia delante y toco el balón con la mano. Era penal para Comunicaciones que Prieto no quiso ver. La tercera no fue la vencida y, para colmo de males, lo peor estaría
por llegar…

El único gol del Canario llegó desde un corner en contra, con el sello registrado de Comunicaciones. Centro desde la derecha buscando a Montenegro. El Lobo, al casi no estar en el área por cumplir la función de asistidor, jamás fue al encuentro de la pelota y la misma le cayó a De la Canal. Sin rivales en un radio de cinco metros (el más cercano era González pero pegado a la línea de costado), ninguno de sus compañeros fue capaz de pegar un grito a Agustín para tranquilizar las aguas. El lateral-volante, por las dudas, la mando afuera. El ex Acassuso y Platense se hizo cargo del tiro de esquina y de su pierna derecha salió el pase a las manos de Aguirre. Nadie contaba con el detalle que el “1” en vez de rechazar con los puños, la agarro y cuando iba a apoyar los dos pies en el área chica, chocó con un rival, la perdió y Barbieri, con una vaselina suave, se encargaría de transformar ese error en gol.

Sencillamente, inesperado. Los locales festejaban después de 344 minutos sin hacerlo y el puñado de visitantes en Jáuregui no caía en si. De ahí en más, no paso nada en el PT. Los dirigidos por Julio Asad (no había ganado como DT de Flandria), sorpresivamente, lograron su cometido y no hicieron mucha fuerza para intentar ampliar la ventaja. Comu sintió el cimbronazo y el Tano Barrella se desesperaba en el banco porque su equipo no hilvanaba tres pases seguidos.

La obligación era de Comu. Flandria esperaba tranquilo y si de contra mojaba, mejor. Y lejos de cambiar, la historia continuó igual. El equipo carecía de salida por los laterales (De la Canal, por la derecha, estaba más atento a lo que generaba Lucho y Banegas, por la izquierda, al estar extenuado, no atacaba ni defendía) y la generación de juego por el medio era escasa. Chiquilito bajaba demasiado porque no le llegaba nunca y Romero ya no obligaba tanto a Mattía. Cansado, el Tano sacó a Battipiedi y a Franco y los puso a Álvarez y Gianfelice. Estaba clarísimo que el Cartero necesitaba variantes arriba porque en 15 minutos no había pisado el territorio de Ramírez.

Lo intentó el Gringo con un disparo débil. Al ratito, el Principito repitió
la escena del PT y por no resolver simple, se demoró un instante y el ataque fue abortado por Walter Díaz. No estaba fino Comu para resolver en los instantes decisivos. Un ejemplo fue un excelente pase en cortada de Juan Gáspari (reemplazó al Negro) que no pudo ser capitalizado por el Chiqui.

Flandria cuidaba su gol de diferencia, trasladaba la bocha de un sector
a otro pero no se preocupaba mucho en llegar al otro lado. El ingreso de De Porras, cortó una prolongada siesta para el Canario y a los 31,
el Cachi sacó un fuerte remate de media distancia, que resolvió bien Aguirre.

Comu era mucha adrenalina y cero pausa. Una vez que conseguía la pelota, iba lanzado hacia campo enemigo pero no resolvía con claridad. La del estribo fue para el aurinegro: Calculo mal el misionero Ramírez y Ricky González cabeceo sin dirección y se fue por arriba del travesaño.

Con mucha tristeza y sin gloria nos retiramos de Flandria. Otro rival directo en la maldita lucha por permanecer en la categoría nos gana y achica números. ¿Podrá Comu salir de este bache profundo? Ya no aferrándonos a la esperanza del simpatizante para con su cuadro de fútbol, sino que analizándolo fríamente, consideramos que si. Para eso hay que hacer cambios de raíz. Rendimientos bajísimos, actitudes que no coinciden con las de un profesional y jugadores que merecen una oportunidad para saber si tienen una mínima chance de quedarse en el club, son motivos más que suficientes para que haya un golpe de efecto y esto pueda salir a flote. De lo contrario, nos seguiremos hundiendo en el fondo del mar.

Así formó Comunicaciones: Leonardo Aguirre -3-; Ricardo González
-4-, Ariel Monzón -4-, Leandro Sosa -4-; Agustín De la Canal -4-, Gonzalo Minguillón -4-, Agustín Battipiedi -4- (Martín Gianfelice -4-), Lucas Banegas -4- (Juan Bautista Gáspari); Javier Vatter -3-; Franco Romero -4- (Guillermo Álvarez -4-) y Jorge Chiquilito -6-.

No ingresaron: Rodrigo Pombo, Matías Viniegra, Gabriel Díaz e Iván Sequeira.