La apuesta del Cuerpo Técnico dio sus frutos y Comunicaciones se reencontró con el gol después de 469 minutos de sequía.
Sin dudas, el goleador menos pensado para aparecer en un momento clave del encuentro. Ante la ausencia de delanteros, el ex Los Andes acompaño en la delantera a Pablo Vacaría y tuvo su premio en el comienzo del mismo. Centro preciso del zurdo Jonathan Sotelo para que aparezca, en el área chica Maximiliano Acosta -mérito para madrugar a los defensores y al arquero del local- y se lleve la pelota por delante para convertir el primer gol en Junín. Fue el primero en el campeonato y el tercero en su ciclo por Agronomía.
Después la historia conocida por todos. El ex Los Andes se diluyó en ataque por problemas físicos y Pablo Vacaría sigue siendo desaprovechado por un juego que abusa -hasta el hartazgo- del pelotazo frontal. Más que buscar el error del rival, le facilita la tarea a estos. Por eso es saludable que aparezcan los Jaime Molfeso o Leandro Staino porque si la pelota quema en los pies de varios, hay que dársela a los que intentan jugar al ras del piso. Después del empate de Yamil Garnier y hasta el final, los poquitos intentos del Cartero fueron cuando se jugó por abajo y no por arriba.
Lo que está claro es que el problema no es de un partido en particular, si no es algo que se repite desde hace varias fechas. El gol se dio, ahora tiene que ser un aliado incondicional como lo fue promediando la primera rueda. ¿Será posible?