UNA CLÁSICA COSTUMBRE

FINAL EN VILLA DEVOTO
GENERAL LAMADRID 0 
COMUNICACIONES 2 (MARTÍN GIANFELICE -2-)

Mejor cierre del 2011 para el Cartero, en materia futbolística, imposible. Con mucha autoridad le ganó el clásico 2-0 a General Lamadrid y así cerró la primera rueda con 29 puntos, a uno del objetivo propuesto en el inicio del mismo. En los promedios superó a San Telmo y a Temperley e igualó a Tristán Suárez. 

Comu fue de menor a mayor, después de la zozobra inicial (Ledesma, quien se iría expulsado por un codazo, desperdició una situación clara abajo del arco de Otarola), se acomodó bien en la cancha, leyó y entendió que la obligación era de su rival y no se desesperó en ningún momento. El espectacular derechazo de Martín Gianfelice abrió el camino de un partido que, desde ese entonces, estuvo bien controlado.

La expulsión de Ángel Arco emparejó desde lo numérico, pero no así dentro de la cancha. El local puso la carne al asador pero le sobraba empuje y le faltaba orden. Para una defensa tan atenta y firme, como la de Comu, nunca le trajo demasiados problemas. La visita esperaba poder contraatacar y hacer daño. La estocada final llego en el tiempo de descuento con una buena asistencia de Lamas y otro derechazo del Gordo -genio y figura- para vencer a Granero.

Impactaba ver el contraste a unos metros de distancia: Comunicaciones era fiesta y el Carcelero era bronca, desazón e impotencia al ver a un equipo que se cae a pedazos y ve el descenso como destino inexorable. 

Los lamentables incidentes del final empañaron una gran victoria del Cartero que desde la fecha 13 que no ganaba como visitante y, esta tarde, se dio un gran gusto en Villa Devoto. Nuevamente quedo demostrado que la paternidad no entiende de categorías.  

LOS GOLES DE UN TRIUNFO HISTÓRICO
  
MARTÍN GIANFELICE
GENERAL LAMADRID 0 vs. COMUNICACIONES 1

MARTÍN GIANFELICE
GENERAL LAMADRID 0 vs. COMUNICACIONES 2 

* El último grito viene con yapita, el festejo de gol que deriva en los incidentes del final. Martín es reemplazado por Gentinetta y antes de salir de la cancha se besa la camiseta. Un momento especial que vale la pena compartirlo.