EN PROBLEMAS


Comunicaciones fue inhibido en la Asociación del Fútbol Argentino a raíz de una deuda económica que mantiene con Ricardo González, futbolista que hasta el semestre pasado defendió los colores aurinegros. De esta manera, hasta que no se destrabe la situación planteada, Eduardo Pizzo no podrá contar con Roberto Moreira Aldana, que es hasta el momento, la única incorporación para afrontar la segunda parte del campeonato. 

El reclamo tomó por sorpresa a los dirigentes. Este lunes, conociendo la situación que más abajo explicaremos, se reunieron con él para tratar de llegar a un acuerdo y no tener problemas a futuro. Incluso se charló la posibilidad de que siga ligado al Cartero como entrenador en alguna de las categorías de Divisiones Juveniles, dado que el Coordinador General será su amigo Adrián González. Hasta ahí, nada hacia presagiar lo que ocurriría 24 horas después: la inhibición.

El último partido disputado por González fue el 19 de marzo de este año cuando Comu, en el Alfredo Ramos, cayó por la mínima ante el Deportivo Armenio. De ahí en más no entró en la consideración del Cuerpo Técnico por los constantes dolores en su espalda, los cuales lo obligaron a estar más en los consultorios, haciéndose estudios y tratamientos kinesiológicos, que en las canchas.

A fin de la temporada anterior, con la decisión de Pizzo de desafectarlo del plantel, la Sub-Comisión de Fútbol arregló con el defensor, que ya tenía vencido su contrato, que la ART se hacía cargo de su sueldo hasta que esta le diera el alta médica. La empresa aseguradora nunca abonó el dinero y es ahí donde surge el reclamo que lo maniata a Comu para habilitar al delantero paraguayo.

Ahora, el Organo Fiduciaro deberá depositar esta deuda ajena en Agremiados para destrabar la situación y recién cuando se solucione el incoveniente con la ART, el club recuperará ese dinero.

Si la situación no cambia antes del sábado, será la primera vez que El Cartero arranca un semestre con una inhibición.