Con el fin de la primera rueda, es hora de hacer balances. Y hoy le toca el turno a Cristian Saboredo. Pedido por Adrián González, la llegada del entrerriano al club, dejando atrás otras propuestas de la categoría, fue bien recibida por todos, ya que, arribaba un jugador con una dilatada trayectoria e interesantes cualidades técnicas. La idea madre del técnico saliente era que el fútbol gire entorno a la conducción de Saboredo.
La historia sabemos como finalizó. Participó en 15 partidos -12 como titular-, jugo 889 minutos y no convirtió. Tampoco ayudo a generar goles para sus compañeros. En definitiva, nada de nada. La relación costo y beneficio, da un saldo muy negativo.
Territorio Cartero fue a buscarlo a Cristian y da sus analísis de este semestre: “La campaña fue mala. Con los nombres que llegaron, la idea era pelear en los puestos de vanguardia y la realidad, nos golpea y nos muestra, que terminamos últimos. Estos días de descanso van a venir para replantearnos todas las cosas malas que hicimos y corregirlas en la pretemporada porque esta campaña no se puede repetir". La paciencia de la gente se agoto contra Estudiantes de Buenos Aires y Saboredo fue el blanco de insultos. Sobre esto, el volante señalo: "Soy consiente que estoy muy lejos de nivel. Igual, todo va de la mano.
El rendimiento de uno, con el del equipo. Considero que la principal falencia de Comunicaciones fue que nunca encontró una regularidad. Si bien mi nivel, dentro de la cancha, no fue el que yo esperaba y el que yo puedo dar, tampoco fui un desastre. Si nos quedamos con la última imagen del partido frente a Estudiantes, fuimos todos unos desastres. Ojo, tampoco me como esa de que soy el peor de todos o que soy el culpable de esta campaña. Hoy, seguro que no brille pero cumplí con lo que Barrella me pidió y juegue al nivel del equipo. No soy Ronaldihno, Messi u algún futbolísta que pueda ganar un partido por si sólo, Cristian Saboredo es un jugador que trabaja, se sacrifica y corre. Si uno juega bien, ayuda al equipo. No nos olvidemos que un equipo de fútbol son 11 y los 11 tienen que contagiarse. Si uno juega bien sólo, no sirve".
"Mi meta para los próximos seis meses, es hacer un buen trabajo en el receso y revertir esta situación de mierda. Me debo a Comu, que es el club que apostó por mi y quiero retribuirselo en la cancha", cerró.